Border top left cut image
Border middle left cut image
Border bottom left cut image
Border middle right cut image
Border bottom left cut image
Logotipo de momoko.es

Buscar en Momoko

NOTA: 9

El Leviatán: reseña de un libro entre lo Sobrenatural y lo Histórico

La Insomne 0 Comentarios
Avatar del redactor La Insomne

Escritora consumada, concept artist en ciernes y adicta al trabajo. Do...


COMPARTE:
Imágen destacada - El Leviatán: reseña de un libro entre lo Sobrenatural y lo Histórico

¿Qué clase de mal puede habitar en las entrañas de una casa para causar tal desesperación en el corazón de una joven inocente? El leviatán, esta obra inocente con una cubierta donde las serpientes parecen falsas enredaderas, es en realidad una obra de terror histórico inquietante y perturbadora. A través de una narración en primera persona, desprovista de demasiadas descripciones y ornamentos, Rosie Andrews es capaz de trasladarnos a una historia húmeda, lúgrubre y sombría capaz de ponerte los pelos de punta. Esto es El leviatán, así que recuerda dejar de lado tus sentimientos más oscuros y no alimentes a la bestia, porque está esperando para poder devorarte.

Argumento de El leviatán

Thomas no se siente demasiado honroso. Mientras vuelve a su casa por un permiso gracias a la herida que le hicieron en la última batalla en la ingle, se imagina cómo se presentará frente a su padre cargado del orgullo que solo tiene un soldado y cómo su hermana Esther lo recibirá con pan caliente y la biblia bajo el brazo.

Sin embargo, conforme se acerca a la granja, se da cuenta de que algo terrible ha sucedido. Las ovejas de su padre yacen en el suelo muertas y su hermana, pálida y ojerosa, no se parece en nada a la cándida chiquilla que él tanto amaba. Será entonces cuando Thomas descubra que el mundo, la vida, le obligará a responsabilizarse de todo lo que ocurrió en su ausencia: la enfermedad que ha dejado postrado a padre, la muerte del ganado y sobre todo, la bruja que Esther dice que provocó todo aquello: una preciosa joven llamada Chrissa Moore que ha sido apresada por el cazabrujas del lugar.

Sin pretenderlo siquiera, Thomas se verá envuelto en una investigación de brujería que involucrará a la iglesia del lugar, al gobernador e, inevitablemente, a su joven y vulnerable hermana.

Contexto histórico de El leviatán

El leviatán de Rosie Andrews nos sumerge en el corazón de la Inglaterra de 1643, un periodo histórico en el que el país está desgarrado por la guerra civil. La autora crea un impresionante retrato de este tiempo tumultuoso a través de los pensamientos de Thomas Treadwater como narrador en primera persona. Así, seremos testigos de la peligrosidad de los caminos, los enlistamientos forzosos y la profunda influencia que tiene la política incluso en un pueblecito aislado como es el en el que transcurren los eventos.

TODO
TODO

Y es que a pesar de que no se indica explícitamente, Thomas Treadwater vuelve al comienzo de la novela de participar en la Guerra Civil Inglesa, también conocida como la Guerra Civil entre los Roundheads y los Cavaliers: un conflicto armado que tuvo lugar en Inglaterra entre 1642 y 1651. Fue una lucha entre los partidarios de la monarquía, encabezada por el rey Carlos I, y los que buscaban su abolición, liderados por Oliver Cromwell.

En 1643, cuando se ambienta el libro El leviatán, la guerra estaba en su fase inicial y se caracterizaba por una serie de enfrentamientos dispersos más que por una estrategia centralizada. De cualquier forma, tal y como podemos vivir por los penosos recuerdos de Thomas en el frente y por la situación del país, la guerra marcó una época de gran agitación y conflicto en Inglaterra, con batallas y enfrentamientos que afectaron a todas las regiones del país. Fue un periodo de intensa división política y social, marcado por la lucha entre diferentes visiones de la gobernanza y la sociedad inglesa.

Y es que el conflicto no solo fue militar sino que se extendió también al ámbito ideológico al enfrentar a los anglicanos con los puritanos. Rosie Andrews realiza una fantástica labor de ambientación de la novela en este turbulento periodo histórico mostrándonos cómo la familia de Thomas, especialmente representada por su padre, viven bajo un estricto puritanismo a pesar de servir al rey, mientras que el gobernante Manyord y otros apoderados que provienen de la burguesía se inclinan por las ideas aperturistas de Cromwell. Todo esto tiene un fuerte impacto en la forma en la que se percibe la figura de la bruja y su capacidad para traer el mal a la casa.

Andrews también arroja luz sobre las sombras del pasado reciente, con la peste que asoló el país años antes todavía dejando cicatrices visibles en la estructura social de la época. La fragilidad de la vida y la proximidad constante de la muerte son una presencia constante, añadiendo una capa adicional de tensión a la trama. En este sentido, Andrews hace referencia a los pequeños brotes de peste que se fueron dando en Inglaterra tras su llegada en 1348 y que iban reapareciendo en diferentes focos y ciudades.

Brujas, mujeres y matrimonio en El leviatán

El pilar más interesante de esta obra es, sin lugar a dudas, cómo explora Rosie Andrews el concepto de “bruja” en una sociedad puritana que empezaba a tener pequeños destellos de pragmatismo científico. De esta forma, el vehículo de la novela, Thomas, es un auténtico agnóstico que se siente culpable por su falta de fe en Dios y que, al mismo tiempo, considera todo lo relacionado con la brujería auténticas supersticiones.

TODO
TODO

De la misma manera, el propio gobernador Manyord, un político astuto, también parece decantarse por una perspectiva más científica, pero la presión del pueblo, obsesionada con las supersticiones y siempre deseosas de ver sangre y espectáculo, lo obligarán a mantener una imagen cauta frente al juicio de Chrissa Moore.

Lo que está claro es que la obra nos presenta un dualismo interesante en la figura de las dos mujeres principales de la obra: Esther como símbolo de puritanismo femenino, siempre entregada a sus deberes del hogar y olvidada por todo y por todos; y la bruja que vaga libre, toma sus propias decisiones y aparentemente seduce a un buen hombre. En aquella época se esperaba que las mujeres se casaran y se convirtieran en madres lo antes posible. En este contexto podemos ver que hay una “actitud buena” que se espera de las mujeres y que protege a Esther en los interrogatorios del comienzo de la novela donde se pone en duda si no será ella una colaboradora de Chrissa: la sumisión, la humildad y un grado importante de estupidez y servilismo.

A pesar de hacerlo todo correctamente, está claro que Esther es uno de los personajes que más sufren en la obra. Tiene que hacerle frente a la casa ella sola tras el encarcelamiento de Joah y Chrissa y continuamente veremos cómo, a pesar de lo afectada y sola que está, Thomas la abandona durante días para ir a hacer sus pesquisas sin preocuparse en absoluto de sus sentimientos.

Chrissa Moore, la bruja, la infame hechicera, no es nada más ni nada menos que una mujer hermosa, bella y que no se deja someter por el puritanismo del momento. Apresada en una celda, Chrissa no es ni medio consciente de la suerte que tiene con Manyord, a pesar de que la novela continuamente nos deja ver el peligro que corre y lo mucho que podría dispararse su desgracia si se dejasen llevar por la histeria. No olvidemos al fin y al cabo que el el siglo XVII fue una época de intensa persecución de las brujas en Inglaterra. Durante este periodo, miles de personas, en su mayoría mujeres, fueron acusadas de brujería y muchas fueron ejecutadas. Una vez que se hacía una acusación de brujería, el acusado a menudo era sometido a un juicio en el que se le pedía que demostrara su inocencia. Los métodos de prueba eran a menudo crueles e inhumanos, y muchos acusados de brujería eran torturados hasta que confesaban.

TODO
TODO

Fe y lealtad en un año aciago y oscuro

En El leviatán, Rosie Andrews aborda de manera magistral la tensión entre la razón y la superstición en el personaje de Thomas Treadwater. Como soldado y autoproclamado agnóstico, Thomas representa la modernidad y el escepticismo en medio de una sociedad profundamente arraigada en la creencia y el miedo a lo sobrenatural. A lo largo de la novela, sin embargo, sus convicciones racionales se ven constantemente desafiadas por una serie de sucesos inexplicables que ocurren en su propia casa.

"

Dios me ha cerrado el camino y no puedo pasar; ha cubierto de oscuridad mis senderos.

La autora utiliza la narración en primera persona para permitirnos seguir la lucha interna de Thomas mientras intenta reconciliar sus creencias personales con las supersticiones y miedos de su comunidad. Aunque se considera a sí mismo un ateo, no puede evitar verse influenciado por las creencias y prácticas de los aldeanos que lo rodean, como la costumbre de enterrar a los suicidas en cruces de caminos para evitar que sus almas vaguen por la tierra o la profunda devoción que muestra su hermana por la Biblia y los temas de dios.

Esta tensión entre la fe y la duda, la superstición y la razón, es uno de los aspectos más intrigantes de El leviatán. A través de la perspectiva de Thomas, Andrews nos invita a explorar cómo nuestras propias creencias pueden ser cuestionadas y cómo, en ciertas circunstancias, incluso el más escéptico puede encontrarse a sí mismo dudando de su propias convicciones. Así, la novela plantea una reflexión profunda sobre la naturaleza de la fe, el miedo y la necesidad humana de explicar lo inexplicable.

¿Qué relevancia tiene entonces la figura de El Leviatán?

No podría decíroslo sin destriparos una parte importante de la novela. De cualquier forma, el Leviatán en la novela de Andrews parece ser un símbolo multifacético que se presta a múltiples interpretaciones.

Por un lado contamos está la evidente simbología bíblica. En la Biblia, el Leviatán es una criatura marina de gran tamaño y poder, a menudo interpretada como un símbolo de caos y mal. En el Libro de Job, se describe al Leviatán como un monstruo marino indomable, que solo Dios puede controlar. Este monstruo puede representar fuerzas de la naturaleza que están más allá del control humano: una fuerza poderosa que encarna todo el mal del mundo.

Así, desde este enfoque, El leviatán es una representación del mal que acecha en la casa de la familia Treadwater, una amenaza oscura e incontrolable que perturba la vida de los personajes. A través de este símbolo, la novela explora temas de miedo, caos y la lucha por mantener el control en medio de fuerzas que están más allá de nuestra comprensión o control.

También podría ser un guiño a la obra de Hobbes, Leviatán, que habla precisamente de la necesidad de una figura autoritoria necesaria para evitar la "guerra de todos contra todos" que, según él, es la condición natural de la humanidad en un estado de naturaleza y que representaría al monarca versus a Cromwell.

¿Merece la pena El leviatán?

Sin lugar a dudas. El Leviatán cuenta con atmósfera inquietante, fría, húmeda, oscura y fascinante, capaz de ponerte los pelos de punta. La prosa parece encontrarse atrapada por un velo de oscuridad y de misticismo, en el que el lector se ve sometido, apoyado a menudo con descripciones asfixiantes sobre las sombras y la oscuridad que rodea la pía casa de los Treadwater. Con momentos de gran genialidad narrativa, la obra se posiciona como una elección perfecta para leer en aquellas noches de lluvia y de invierno, en el que uno no pondría la mano en el fuego sobre si tiene una presencia mirándole desde detrás de la ventana.

Una obra más que recomendable que no te puedes perder.

0 comentarios en este post

Deja un comentario

Kinishinaide! No publicaremos tu email ni te spamearemos sin tu permiso


Iamge from momoko instagram feed
Iamge from momoko instagram feed
Iamge from momoko instagram feed
Iamge from momoko instagram feed
Iamge from momoko instagram feed
Iamge from momoko instagram feed